Los pro y los contra de las Comunidades Energéticas

Este programa está incluido dentro del Plan Nacional de Desarrollo para aumentar la cobertura del servicio de energía y garantizar el acceso de las poblaciones vulnerables. 

La industria manufacturera ha sido pieza clave para el crecimiento económico del departamento del Atlántico, y ha servido para mejorar los índices de empleo.

En Colombia a través del Decreto 2236 del 2023, el Gobierno nacional reglamentó la estrategia de Comunidades Energéticas. Esta medida ya estaba establecida en el artículo 235 de la Ley 2294, mediante la cual se promulgó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026.

¿Qué son?

El decreto define a las Comunidades Energéticas como “grupos organizados de usuarios naturales o jurídicos que pueden asociarse para generar, comercializar y/o usar eficientemente la energía a través del uso de fuentes no convencionales de energía renovable, combustibles renovables y recursos distribuidos”.

Con estas, se busca entre otros aspectos, aumentar la cobertura del servicio de energía y garantizar el acceso de las poblaciones vulnerables a dicho servicio, incrementar la eficiencia energética, evitando las pérdidas de energía mediante la proximidad del lugar de generación de energía al lugar del consumo y descentralizar la generación, almacenamiento y consumo de energía hacia las comunidades, especialmente, hacia las comunidades en condiciones de vulnerabilidad.

Beneficios

Sostenibilidad ambiental: Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al fomentar el uso de energías renovables. Resiliencia Energética: Mayor autonomía y resistencia frente a eventos climáticos extremos o interrupciones eléctricas. Ahorro Económico: Posibilidad de reducir costos energéticos mediante la producción y el consumo eficiente de energía local. Desarrollo comunitario: Promoción de la participación ciudadana, la creación de empleo local y el fortalecimiento de la cohesión social.

Limitaciones

Inversión inicial elevada: La instalación de infraestructura renovable y tecnología avanzada puede requerir una inversión inicial significativa, lo que podría dificultar su implementación.

Escalabilidad: Aunque las comunidades energéticas pueden ser efectivas a pequeña escala, su viabilidad a gran escala aún está en desarrollo debido a la complejidad en la coordinación de múltiples actores y en la gestión de sistemas energéticos complejos.

Interconexión con la red eléctrica: La integración de las comunidades energéticas con la red eléctrica convencional puede plantear desafíos técnicos y regulatorios, especialmente en lo que respecta a la gestión de la energía y los flujos de electricidad bidireccionales.

Tecnología e innovación constante: Dado el rápido avance tecnológico en el campo de la energía, las Comunidades Energéticas deben adaptarse continuamente para aprovechar las últimas innovaciones y mejorar su eficiencia y rendimiento.

Recomendaciones

Involucrar al sector privado en la planificación energética a nivel local y nacional para asegurar que las comunidades energéticas se alineen con las necesidades y prioridades de desarrollo de cada región.

Establecer un marco regulatorio claro y previsible que brinde seguridad jurídica a los inversionistas privados donde se incluya la normatividad para la generación distribuida, la venta de excedentes de energía y los derechos y obligaciones de los participantes en las comunidades energéticas.

Promover modelos de negocios innovadores que incluya, por ejemplo, esquemas de financiación basados en resultados y contratos de compra de energía de largo plazo.

En Colombia

En Colombia la primera Comunidad Energética se dio en el año 2020 en el barrio El Salvador en Medellín con el apoyo de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), la Universidad EIA y las empresas Erco y NEU.

Se instalaron dos sistemas de generación solar fotovoltaica en tres techos, compuestos por 43 paneles solares con capacidad de 470 vatios cada uno y dos inversores para entregar la energía a la red de distribución eléctrica. Considerando que la comunidad solar opera bajo la figura de un generador distribuido, toda la energía que generan los paneles solares se inyecta a la red de energía del país y se vende al precio del mercado mayorista de energía, para luego proceder a repartir equitativamente los beneficios de la venta entre los miembros de la Comunidad Energética.

Casos de éxito

Brooklyn Microgrid(Nueva York, EE. UU.): Una de las primeras comunidades energéticas urbanas donde los residentes comparten energía solar generada en sus propios techos y participan en un mercado local de energía. Sonnen Community (Alemania): Una red de hogares y negocios que comparten energía solar y almacenan excedentes en baterías, promoviendo la autosuficiencia energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.

Por: Fundesarrollo en El Heraldo
09/04/2024

Los pro y los contra de las Comunidades Energéticas

Este programa está incluido dentro del Plan Nacional de Desarrollo para aumentar la cobertura del servicio de energía y garantizar el acceso de las poblaciones vulnerables.

La industria manufacturera ha sido pieza clave para el crecimiento económico del departamento del Atlántico, y ha servido para mejorar los índices de empleo.

En Colombia a través del Decreto 2236 del 2023, el Gobierno nacional reglamentó la estrategia de Comunidades Energéticas. Esta medida ya estaba establecida en el artículo 235 de la Ley 2294, mediante la cual se promulgó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026.

¿Qué son?

El decreto define a las Comunidades Energéticas como “grupos organizados de usuarios naturales o jurídicos que pueden asociarse para generar, comercializar y/o usar eficientemente la energía a través del uso de fuentes no convencionales de energía renovable, combustibles renovables y recursos distribuidos”.

Con estas, se busca entre otros aspectos, aumentar la cobertura del servicio de energía y garantizar el acceso de las poblaciones vulnerables a dicho servicio, incrementar la eficiencia energética, evitando las pérdidas de energía mediante la proximidad del lugar de generación de energía al lugar del consumo y descentralizar la generación, almacenamiento y consumo de energía hacia las comunidades, especialmente, hacia las comunidades en condiciones de vulnerabilidad.

Beneficios

Sostenibilidad ambiental: Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al fomentar el uso de energías renovables. Resiliencia Energética: Mayor autonomía y resistencia frente a eventos climáticos extremos o interrupciones eléctricas. Ahorro Económico: Posibilidad de reducir costos energéticos mediante la producción y el consumo eficiente de energía local. Desarrollo comunitario: Promoción de la participación ciudadana, la creación de empleo local y el fortalecimiento de la cohesión social.

Limitaciones

Inversión inicial elevada: La instalación de infraestructura renovable y tecnología avanzada puede requerir una inversión inicial significativa, lo que podría dificultar su implementación.

Escalabilidad: Aunque las comunidades energéticas pueden ser efectivas a pequeña escala, su viabilidad a gran escala aún está en desarrollo debido a la complejidad en la coordinación de múltiples actores y en la gestión de sistemas energéticos complejos.

Interconexión con la red eléctrica: La integración de las comunidades energéticas con la red eléctrica convencional puede plantear desafíos técnicos y regulatorios, especialmente en lo que respecta a la gestión de la energía y los flujos de electricidad bidireccionales.

Tecnología e innovación constante: Dado el rápido avance tecnológico en el campo de la energía, las Comunidades Energéticas deben adaptarse continuamente para aprovechar las últimas innovaciones y mejorar su eficiencia y rendimiento.

Recomendaciones

Involucrar al sector privado en la planificación energética a nivel local y nacional para asegurar que las comunidades energéticas se alineen con las necesidades y prioridades de desarrollo de cada región.

Establecer un marco regulatorio claro y previsible que brinde seguridad jurídica a los inversionistas privados donde se incluya la normatividad para la generación distribuida, la venta de excedentes de energía y los derechos y obligaciones de los participantes en las comunidades energéticas.

Promover modelos de negocios innovadores que incluya, por ejemplo, esquemas de financiación basados en resultados y contratos de compra de energía de largo plazo.

En Colombia

En Colombia la primera Comunidad Energética se dio en el año 2020 en el barrio El Salvador en Medellín con el apoyo de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), la Universidad EIA y las empresas Erco y NEU.

Se instalaron dos sistemas de generación solar fotovoltaica en tres techos, compuestos por 43 paneles solares con capacidad de 470 vatios cada uno y dos inversores para entregar la energía a la red de distribución eléctrica. Considerando que la comunidad solar opera bajo la figura de un generador distribuido, toda la energía que generan los paneles solares se inyecta a la red de energía del país y se vende al precio del mercado mayorista de energía, para luego proceder a repartir equitativamente los beneficios de la venta entre los miembros de la Comunidad Energética.

Casos de Éxito

Brooklyn Microgrid(Nueva York, EE. UU.): Una de las primeras comunidades energéticas urbanas donde los residentes comparten energía solar generada en sus propios techos y participan en un mercado local de energía. Sonnen Community (Alemania): Una red de hogares y negocios que comparten energía solar y almacenan excedentes en baterías, promoviendo la autosuficiencia energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.

Por: Fundesarrollo en El Heraldo
09/04/2021

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