¿Por qué se ha aumentado la inseguridad alimentaria en el Caribe colombiano?

Según estudio del Dane, los departamentos se encuentran por encima del promedio nacional. Expertos explican a EL HERALDO algunas causas de esta problemática.

La industria manufacturera ha sido pieza clave para el crecimiento económico del departamento del Atlántico, y ha servido para mejorar los índices de empleo.

Foto tomada de EL HERALDO

En el Caribe colombiano se concentran altos niveles de inseguridad alimentaria. Así lo registra el estudio realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) de forma conjunta con la Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Atlántico, junto a La Guajira y Sucre, se encuentran en el ‘top 3’ de los departamentos más golpeados por este flagelo. Muy de cerca es seguido por Magdalena  (4), Cesar (6), Córdoba (8) y Bolívar (11).

¿A qué se debe?

De acuerdo con un experto consultado por EL HERALDO, el entorno económico actual –que se encuentra condicionado por las proyecciones de bajo crecimiento y una tasa de desempleo en dos dígitos– genera afectaciones a la población más vulnerable.

“El limitante de los ingresos genera que su poder adquisitivo se reduzca en gran medida, generando aún más grande esa brecha en la que se encuentran”, aseguró Óscar Cardozo, analista técnico y económico de Values AAA – Banca de Inversión.

Agregó que en las zonas rurales se ha presentado una reducción en la producción, que se refleja en menores ingresos: “Como se muestran en los datos del Dane, los hogares con 5 personas o más son los que se ven afectados y por ende esta tasa puede aumentar en mayor medida”.

Con relación a la inflación, Cardozo expuso que “esto conlleva una reducción a lo que se puede comprar con la misma cantidad de dinero y ahí se pone en riesgo la seguridad alimentaria de los hogares, ya que las personas deben limitarse en que productos que compran y cuáles no se pueden permitir”.

Con antelación, la Fundación para el Desarrollo del Caribe (Fundesarrollo) había alertado que los problemas de infraestructura y conectividad en la región han incrementado la inseguridad alimentaria, al punto de que se ha presentado un aumento en el número de muertes por causas nutricionales durante los últimos años.

Indicó, además, que una posible solución corre por cuenta de la estimulación de la oferta nutricional local, a través del estímulo del sector agrícola y ganadero en los departamentos del Caribe.

De esa manera se contribuye, de acuerdo con Fundesarrollo, a disminuir la dependencia de la oferta alimentaria externa y se potencializan las nuevas apuestas productivas.

A su turno, Cecilia Torres, investigadora de la Universidad del Norte, sostuvo recientemente en un informe que el panorama “inevitablemente empeorará por los estragos que dejará la pandemia, la insuficiente inversión social y también por la presión, cada vez palpable, del calentamiento global sobre los suelos y las cuencas hídricas”.

 

Los proyectos

Desde la Gobernación del Atlántico se destacó que el programa ‘Semillas de Vida’ ha logrado un impacto económico superior a los $ 22 mil millones, beneficiando a 7.103 pequeños productores que han recibido kits agrícolas para su seguridad alimentaria y generación de ingresos.

“Este programa le da esperanza nuevamente a los pequeños agricultores del Atlántico, que han podido cultivar para dar comida a sus propias familias, pero también para generar ingresos rápidos”, sostuvo la administración departamental.

Impacto de El Niño

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este miércoles que el fenómeno de El Niño puede acentuar la inseguridad alimentaria.

“Nos preocupa en especial la inseguridad alimentaria, especialmente entre los más vulnerables”, dijo la doctora María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud en la OMS.

Las soluciones planteadas desde el Gobierno nacional

La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, sostuvo que brindar una solución al hambre en el país debe tener, como base, las respuestas a los problemas de desigualdad, pobreza extrema e inequidad.

“Nos tenemos que enfocar en fortalecer la producción de la agricultura familiar campesina, que es la que produce la mayor cantidad de alimentos que consumimos, para que las familias campesinas y rurales dispersas puedan alimentarse a sí mismas y dar excedentes de cosecha”, sostuvo la funcionaria.

Agregó que el país debe adelantar un proceso de transformación y agroindustrialización, con el fin de que “los productos puedan llegar a programas de compras públicas, compras institucionales y grandes superficies”.

También expuso que este proceso debe pasar por una nueva institucionalidad, lo que se traduciría en una “reestructuración” de la Agencia de Desarrollo Rural, con el fin de que “pueda hacer compras de cosechas y garantizar que toda esta producción y potencial agroalimentario que tiene el país, pueda alimentar a todos los ciudadanos”.

Por último, la ministra de Agricultura indicó que “Colombia tiene la capacidad de ser autosuficiente y de producir alimentos para todo los hogares del país. Nuestro reto es en temas de distribución, disposición y almacenamiento de excedentes”.

 

El Heraldo

Publicado el 5 de julio de 2023

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