Publicado el 13 de octubre de 2021,
Por Manuel Fernández
Ahora, el gran reto es identificar y estructurar programas y proyectos que generen mayores ganancias en competitividad y productividad, que impulsen el crecimiento económico, la creación de empresas, den más puestos de trabajo, y aporten a la reducción de los índices de pobreza.
La economía de Barranquilla y del Atlántico viene dando señales de recuperación. El Índice Mensual Económico Distrital de Fundesarrollo señala que el PIB local se habría expandido un 9.9% anual durante julio de 2021, sumando cinco meses en el plano positivo. El consumo y la demanda se han reactivado impulsados por sectores como la industria (17,4% anual) y el comercio minorista (36,4% anual).
Sin embargo, la recuperación de los niveles de empleo que teníamos en prepandemia es la mayor prioridad para nuestro territorio. Hemos recuperado el 64% de los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia y el reto es recuperar otros 67.000 empleos en el corto plazo.
Es importante analizar indicadores válidos para la toma de decisiones como los que nos muestran los Índices de Competitividad para departamentos y para áreas metropolitanas que, entre otros aspectos, nos apunta a que es necesario realizar mayores esfuerzos en el pilar de Educación Básica y Media.
Otro punto fundamental consiste en la necesidad de trabajar por aumentar la productividad en nuestro territorio. En el 2020 nuestro PIB por habitante alcanzó el 49% del registrado por Bogotá y del 73% del obtenido por Antioquia. Estudios de Fundesarrollo señalan que en los últimos años el 74% de los sectores económicos en el departamento se encuentran estáticos en cuanto a productividad. Mientras que, según un reciente análisis del DNP, la Productividad Total de los Factores en la industria del Atlántico se encuentra estancada desde la década de los 80. De tal manera que Atlántico pasó de tener el 98,5% de la PTF de Antioquia (entidad con mejor desempeño en productividad) en 1984, a tener apenas el 69,8% en 2017.
Es indiscutible que hemos avanzado significativamente en los últimos 15 años. Hemos incrementado de manera destacable el indicador de tributación y de inversión pública por habitante, lo que se ha traducido en programas y obras como la canalización de los arroyos, el Gran Malecón, la pavimentación de vías, mejoras en espacio público y zonas verdes, y en salud y educación. A nivel departamental se han ejecutado inversiones para conectividad vial, agua potable, infraestructura turística, gas domiciliario, electrificación rural y parques, entre otras.
Ahora, el gran reto es identificar y estructurar programas y proyectos que generen mayores ganancias en competitividad y productividad, que impulsen el crecimiento económico, la creación de empresas, den más puestos de trabajo, y aporten a la reducción de los índices de pobreza. En otras palabras, construir una Estrategia de Desarrollo Productivo y Extensionismo Tecnológico con metas de corto, mediano y largo plazo.
Estamos en una coyuntura apropiada para analizar y reflexionar cómo podemos apalancar, entre todos, nuestro futuro. Esperamos que Caribe Biz Forum, que realizaremos del 26 al 28 de este mes, bajo el concepto de “El Poder de los Cambios”, nos presente experiencias y propuestas de conferencistas nacionales e internacionales y sea una oportunidad para dialogar acerca de los retos de la pos pandemia.