Publicado el 8 de septiembre de 2020

Por Katherine Diartt Pombo

Álvaro Cepeda Samudio fue el Caribe universal por definición. De manera sobresaliente, “el nene” como era conocido, supo transportarnos en sus letras a un universo más allá de nuestra región, pero pensado y concebido desde aquí. Viajó mucho, imaginó mundos distintos y sobre todo, -y para nuestro placer- escribió bastante, con su pluma que parecía nunca fallar.

Haré una confesión que me sonroja: lo conocí ya adulta. Mi único referente de él hasta que llegué a mis ventitantos años era que Cepeda Samudio había hecho parte del Grupo Barranquilla y que García Márquez lo reconocía como una especie de mentor además de amigo. Pero cuando nos encontramos, a través de La Casa Grande, hubo una conexión mágica. Tardía pero maravillosa. Finalmente entendí la razón por la que esta obra introduce la modernidad literaria a Colombia.

Aprovechando su simbología y lo que representa esta novela, un grupo de Caribes ilustres se unieron para llamar la atención sobre cómo nuestra región, si invierte de manera pertinente los recursos públicos, puede superar como territorio la pobreza extrema en 12 años. Sí, podemos hacer que la miseria haga parte del pasado. Adolfo Meisel (Uninorte), Jaime Bonet (Banco de la República), Laura Cepeda, y Kelina Puche (Fundesarrollo); entre otros, se unieron para crear un colectivo que desde la sociedad civil, permanentemente entregara insumos y fuese un espacio de encuentro para trabajar ideas sobre cómo avanzar regionalmente.

Barranquilla, Santa Marta y Cartagena Cómo Vamos, orgullosamente hacemos parte también de esta iniciativa con la que buscamos identificar estrategias específicas para brindar solución al atraso social relativo de la región. Al objetivo de superación de la pobreza extrema se han sumado nuevos, el fortalecimiento de la democracia local es uno de ellos. Por esto, junto al economista samario Lucas Gutiérrez estaremos participando en el Foro Casa Grande Caribe el día 30 de septiembre. Presentaremos las razones por las que la Red Cómo Vamos ha ayudado a sofisticar y dotar de información fiable, la participación ciudadana.

Volviendo a Cepeda Samudio, lo importante es no dejar de concebir e interpretar al Caribe como un territorio universal. En el que somos todos corresponsables para que el vecindario se supere. La Casa Grande abrió sus puertas y pretende mantenerlas de par en par para que todo el que sueñe con una región sin pobreza extrema y con una democracia fortalecida tenga un cuarto aquí. “En esto inistiremos”, como lo señaló el Rector de Uninorte Adolfo Meisel.

Publicado en Columnas El Heraldo

 

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