En Jornadas de diálogo sectoriales de la CCB y Fundesarrollo se analiza la situación de los sectores productivos del Atlántico y cómo pueden acceder al apoyo del Plan Reactiva.

A nivel país, la pandemia del Covid-19 obligó a hacer un reajuste de expectativas de crecimiento, dejando ver para el primer trimestre de 2020 un crecimiento de 1,1%.

Las expectativas de crecimiento para Colombia eran favorables para el 2020, pero de manera inesperada esta pandemia obligó un ajuste de estas cifras. El crecimiento es muy diminuto para el primer trimestre y será inferior para el segundo trimestre. Así lo indicó la directora de Fundesarrollo, Kelina Puche, durante la primera de tres iniciales jornadas de diálogos sectoriales, correspondientes al primer ciclo de Ciclo de Coyuntura Económica, organizadas por la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo.

El tema de esta primera jornada fue la industria y el comercio de Barranquilla, sectores que han sido fuertemente afectados por las medidas implementadas para frenar el Covid-19.

Puche precisó que con la llegada del Covid-19, la confianza se desplomó registrando los niveles más bajos desde 1980, caída que se convierte en un reflejo de la reducción en el volumen actual de pedidos y las expectativas de producción para el próximo trimestre.

Barranquilla es la ciudad con la mayor caída en el índice de confianza del consumidor. Este deterioro se da porque los hogares manifiestan que su situación económica esta mucho peor que en 2019.

Indicó Fundesarrollo, que previo a la llegada del Covid-19, la industria nacional seguía creciendo, la caída se dio en marzo principalmente en el sector de productos minerales no metálicos cuya producción se redujo un 27% y ventas un 30,4%.

Atlántico que había liderado el crecimiento de la industria en 2019, cayó debido a la reducción de los productos metálicos. También hubo reducción productos de minerales no metálicos, madera y muebles, resto de la industria, alimentos y bebidas y textiles y confecciones.

“Se estima que la fabricación de otros productos minerales no metálicos será uno de los más afectados, este contribuye un 3,5% a la pérdida mensual estimada de la producción departamental”, sostuvo Kelina Puche.

El comercio

En cuanto al comercio, se indicó que en lo corrido del año el comercio al por menor creció un 5% en el país, pero para marzo la caída fue del -4,8%. El consumo se ha relocalizado en mercancías de primera necesidad como: • Productos de aseo (32,1%), alimentos (31,7%), • Productos de aseo personal y tocador (17,3%) y • Productos farmacéuticos y medicinales (12,5%). Las líneas de productos de ocio y complementarios padecieron caídas: • Prendas de vestir y textiles (-45,1%) • Calzado y artículos de cuero (-43,8%) • Vehículos particulares (-30,5%).

“A diferencia de otros departamentos, en el Atlántico incluso en marzo las ventas del comercio crecieron 2% y el personal ocupado un 5,2%”, mencionó la directora de Fundesarrollo en el inicio de la jornada que tuvo como invitados a Alberto Vives, presidente de la Andi y Yilda Castro, directora de Fenalco Atlántico.

Según Fundesarrollo, las modificaciones en las preferencias de consumo de corto plazo en los hogares han definido la variación de ventas. Hoy lo que más dinámica de ventas tienen son Alimentos, bebidas y tabaco; Productos farmacéuticos, medicinales, cosméticos. Todo lo demás presenta fuertes caídas como vehículos automotores nuevos, equipos de informática, partes y accesorios para vehículos, artículos culturales y prendas de vestir.

La directora ejecutiva de Fenalco, confirmó la afectación del sector durante la pandemia, precisando que “El 80% de los comerciantes de centros comerciales disminuyeron sus ventas en el mes de abril, respecto al mismo mes de 2019″.

Agregó que el comercio se encuentra en un momento de falta de liquidez y flujo de caja, que es lo que sostiene a las empresas. “Y si no encontramos soluciones, muchas empresas no podrán subsistir”, anotó Castro. Sostuvo que “Efectivamente, no encontramos a los bancos como facilitadores, y para el mes de abril, ya gran parte de los comerciantes no tenía liquidez”.

Kelina Puche indica que es importante evaluar el comportamiento de los consumidores, para entender lo que pasa en el comercio del Atlántico y tomar decisiones correctas.

Agregó que “El coronavirus ha permitido que mucha gente pierda el miedo a hacer las compras por internet. El día de mañana, los empresarios van a tener un canal de apoyo en las plataformas digitales”.

La industria

Sobre el impacto en la industria, el presidente de la Andi, Alberto Vives, dijo que “A medida que aumentaban los contagios, y se hacía evidente el aislamiento en las mayorías de las economías del mundo, se iba vislumbrando un problema de recesión, y eso afectó la liquidez de las empresas”.

Respecto a la post-crisis, comentó que “Es importante contemplar una estrategia que tenga en cuenta que este mundo cambió, y que implicará nuevos modelos de negocio, nuevos patrones de consumo, y nuevas oportunidades que tendremos que aprovechar”.

Vives reconoce que el coronavirus cambiará para siempre la manera de hacer negocios y que las empresas deben adaptarse a esa nueva situación. Sostiene que “Quien no se habitúe a esta nueva forma de trabajar, no va a tener cabida en este nuevo mundo. El teletrabajo se está consolidando como la forma habitual de trabajar. Esto ha contribuido al aumento del e-commerce”.

Fundesarrollo reforzó esta teoría precisando que para su subsistencia en esta época marcada por el aislamiento preventivo, las empresas han adoptado por el teletrabajo y apuntado a la transformación digital. Esta es una oportunidad para que los empresarios piensen en explorar nuevos canales de servicio.

“Nos estamos moviendo en un escenario muy incierto. Hoy, los protocolos están a la orden del día, y marcarán la pauta de funcionamiento de las empresas de ahora en adelante. Es importante transformarnos y explorar nuevos canales de comercialización”, manifestó Puche.

Las jornadas de la CCB y Fundesarrollo se lleva a cabo en el marco del ‘Plan Reactiva’, estrategia que tiene como fin destinar un monto de $1.000 millones para apoyar la restauración del tejido empresarial de la ciudad, afectado por la crisis económica y social que han derivado las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno Nacional para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

Publicado en Diario La Libertad

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