Publicado el 1 de marzo de 2019

Hacienda distrital entregó un parte positivo de las finanzas y dice que están al día en los pagos.

Barranquilla tiene “semáforo verde” para créditos con las diferentes entidades bancarias. Así lo aseguró Emelith Barraza, secretaria de Hacienda distrital, durante la rendición de cuentas vigencia 2018, al que asistieron representantes de la banca local y representantes de entidades nacionales.

La funcionaria aseguró que el crecimiento de los ingresos llegó al 18% en 2018 frente al 2017, unos 15 puntos por encima de lo que creció la economía del país.

La secretaria Barraza, y la secretaria General, Ana María Aljure, destacaron que Barranquilla se consolida como una de las ciudades con mayor proyección de crecimiento del país, debido a que las políticas implementadas por el alcalde Alejandro Char, a través del Plan de Desarrollo, le han permitido a la ciudad una disminución de 20 puntos en la pobreza y que este es un resultado de un “gasto público eficiente en renovación urbana, atención social, prestación de servicios de salud, educación, medio ambiente y seguridad”.

La funcionaria resaltó que los ingresos propios son los de mayor jalonamiento, tales como impuesto Predial e Industria y Comercio. “Hoy Barranquilla tiene una participación en el PIB del Atlántico con un 68%”, agregó.

Barraza también destacó que la ciudad, por tercer año consecutivo, registra la mayor inversión pública per cápita del país y que en la vigencia 2018 el Plan de Desarrollo presenta el 79% de ejecución.

Según la funcionaria, la deuda de Barranquilla asciende a $1 billón, lo cual representa un 30% del total de los ingresos. En 2007, agregó, representaba dos veces los ingresos que percibía el Distrito. En ese período debía $1 billón 350 mil millones y recaudaba $660 mil millones. Las vigencias futuras están comprometidas hasta los próximos siete años.

“Esa deuda total representa hoy el 5% del aporte del PIB que le hace la ciudad a la economía del Atlántico”, señaló.

Barraza afirmó que existe desinformación porque la deuda no es mala, y sostuvo que se ha usado para financiar el desarrollo de Barranquilla. En su concepto, el endeudamiento es malo cuando se maneja de manera irresponsable y se utiliza en gastos suntuosos.

Financiación de recursos 

El gerente regional del Grupo Aval, Rodolfo Raad Caballero, dijo que la entidad bancaria ha acompañado las últimas tres administraciones mediante la financiación de recursos para el tema de arroyos, escuelas y el pago de los subsidios a los ancianos. La organización le tiene prestado a la ciudad unos $12 mil millones y antes estaba en $30 mil millones.

“El Grupo Aval, entre ellos el Banco Popular, le tienen todas las puertas abiertas y ello es porque las deudas se han venido cancelando oportunamente y estamos mirando qué proyecciones tenemos para seguir acompañando el dinamismo de la ciudad”, asegura el banquero.

Según la Secretaria de Hacienda, saldar la deuda social ha sido la prioridad desde 2008 a la fecha y ello se logra mejorando y saneando las finanzas y sostenibles en el tiempo. La inversión ha sido de $2,9 billones.

Kelina Puche Carrascal, directora de Fundesarrollo, resaltó que en los últimos 10 años las finanzas de la capital del Atlántico se han destacado por el saneamiento financiero, el cumplimiento del acuerdo de reestructuración de pasivos (2018) y la recuperación de la capacidad de ahorro y de inversión.

“Los ingresos totales del Distrito crecieron 131%, los de mayor dinamismo fueron: transferencias de inversión y los ingresos tributarios”, afirmó.

Destacó, además, que Barranquilla duplica en términos reales el recaudo de los ingresos propios, y que se posiciona como la segunda ciudad con mayor recaudo per cápita después de Bogotá; tasa de crecimiento promedio anual de 12% para el predial, y su participación en la estructura tributaria pasa de 23% en 2008 a 31% en 2018.

Sobre los retos de la administración, Puche dijo que  el endeudamiento financiero cercano al límite del 80% permitido por la Ley 358 de 1997, el indicador de sostenibilidad financiera (saldo deuda/ingresos corrientes de libre destinación) se encuentra en 78.6% para 2018 y se proyecta en 79.9% para 2019, mientras el indicador de solvencia (intereses/ ahorro corriente) se ubicó en 10% en 2018 lejos del límite definido por la ley, del 40%.

Los mayores pagos de deuda, amortizaciones e intereses sucederán en el próximo gobierno (2021-2023), lo cual limita el margen de maniobra de la próxima administración.

En su concepto, deben procurar la sostenibilidad de las entidades descentralizadas. “Según Fitch and Ratings, hay un monto considerable de ingresos corrientes de libre destinación comprometidos en las transferencias a las entidades descentralizadas y concluye mencionando el riesgo indirecto existente con respecto a deudas no pagadas por parte de las entidades descentralizadas”

Señaló que la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) tiene obligaciones de crédito de $136.795 mil millones, que representan el 46% del total de inflexibilidades de las entidades descentralizadas.

“Barranquilla se clasifica entre las ciudades con mayor complejidad impositiva de acuerdo al número total de impuesto que cobra, 16 impuestos junto con Cali, la ubican en la primera posición entre las ciudades con mayor número de impuestos”.

El gerente de Control Interno, Roberto Solano, anunció que hasta el 31 de mayo próximo se realizarán audiencias públicas sectoriales de Rendición de Cuentas y la Audiencia Pública General que presidirá el alcalde Alejandro Char.

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