Publicado el 7 de octubre de 2020

Recuperar confianza e inversiones focalizadas, son las recomendaciones de gremios y académicos.

La llegada de los nuevos operadores de energía, en reemplazo de Electricaribe, ha despertado una serie de reacciones en diferentes sectores de la región, que apuntan hacer recomendaciones y observaciones de los retos, desafíos y compromisos que estas empresas deben tener con los 10 millones de habitantes en los siete departamentos del Caribe colombiano.

Por eso, voces autorizadas desde la academia y los gremios de la producción han expresado sus puntos de vistas de lo que representará la llegada y las tareas que deben afrontar en el mediano y largo plazo las empresas Air-e, para el Atlántico, Magdalena y La Guajira, y Afinia, en Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar.

Ambas compañías llegan a una región en un momento donde hay un marcado incremento del consumo de energía, cerca del 25 por ciento nacional.

Solo en departamentos como el Atlántico se están instalando una gran cantidad de proyectos, que implica la ampliación y modernización de la infraestructura eléctrica para poder garantizar la competitividad de estas apuestas que no solo están mirando el mercado local, sino el comercio exterior.

Desde los gremios
“La expectativa es muy alta, ojalá no infundada”, señala el presidente del Consejo Directivo de Fundesarrollo, Ricardo Plata, una de las voces autorizadas en el sector productivo del Atlántico y el Caribe, que recuerda que seis años de mala gestión de Gas Natural y una demora de casi cuatro años de los gobiernos en terminar el proceso, han deteriorado mucho el servicio e impactado el recaudo.

Plata asegura que el costo ha sido muy alto para los usuarios de la región Caribe, de cuya competitividad pende la del país, pues casi el 90 por ciento de las toneladas que exporta salen por sus diversos terminales portuarios.

«Las inversiones privadas de Plan 5 Caribe han fortalecido las redes de transmisión nacional y regional, aún vulnerables, que deben continuarse»

“El gobierno nacional ha contribuido asumiendo altos pasivos y costos, así como un fuerte inicio de las inversiones. Las inversiones privadas de Plan 5 Caribe han fortalecido las redes de transmisión nacional y regional, aún vulnerables, que deben continuarse”, manifiesta Plata.

Por eso, recomienda que a los nuevos operadores se les debe apoyar y darles el beneficio de la duda, así como establecer mecanismos formales, con participación pública y privada, de una decena de indicadores de desempeño técnicos y financieros, “

Fernández subraya como imperativo trabajar de la mano con el Gobierno “y terminar con el equivocado imaginario de que el robo de luz es una práctica cultural de nuestra región. Cuando un servicio se presta con calidad, los clientes no tienen problemas en corresponder con sus pagos oportunos. Ahí están, en nuestro caso, los ejemplos de Triple A y Gases del Caribe”.

Mientras que Carlos Pantoja, presiente de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), capítulo Atlántico, ha insistido en que las compañías deben realizar las inversiones que anunciaron, que en conjunto suman unos 10 billones de pesos en los próximos 10 años, con el propósito que esto se traduzca un buen servicio a la comunidad.

Consejos y recomendaciones de la academia
Los ingenieros César Orozco, doctor en ingeniería eléctrica y profesor de protección eléctrica, y José Daniel Soto, profesor de instalaciones eléctricas, y docentes del programa de Ingeniería Eléctrica de la Universidad del Norte de Barranquilla, fueron consultados por EL TIEMPO y tras realizar un análisis de la situación y presentaron algunas recomendaciones a los nuevos operadores de la energía en la costa.

Los ingenieros coinciden en que la recuperación de las redes debe ser un paso clave para superar las pérdidas que arrastra la compañía, que están por el orden del 25 por ciento, que demandaría inversiones por 1,3 billones de pesos.

“Para reducir las pérdidas en los próximos cinco años debe iniciar un plan de instalación de medidores inteligentes, lo que les permitirá identificar dónde están esas pérdidas no controladas”, explica Soto, al advertir que estas empresas heredarán la mala imagen que dejó Electricaribe.

Y está claro que recuperar la imagen será otro trabajo importante, ya que en los primeros meses continuaran muchos de los problemas encontrados, soluciones que demandan tiempo y dinero.

Por eso, Soto enfatiza en que será clave la creatividad e innovación para explicar la estrategia que utilizaran y que permita lograr un acercamiento con las comunidades, en especial aquellas históricamente desatendidas.

que ayuden a mantener el rumbo y el paso del mejoramiento”.

El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, Manuel Fernández, indica en su última columna de opinión del diario El Heraldo, lo importante que es en estos momentos la construcción de confianza para estas compañías. “La cual debe partir del contacto fluido con la comunidad. Esto, de paso, ayudará a que los futuros cambios de tarifa sean asumidos de la mejor manera”.

Así mismo, les recuerda a las compañías realizar un trabajo especial con aquellas alcaldías en las que hay resistencia a trabajar con la empresa y que utilizan esta problemática social con fines electorales.

“Trabajando y mostrándole a la gente lo que se está haciendo se puede concientizar y lograr mejores resultados en una problemática cuyo origen es social”, sostiene Soto.

Por su parte, Orozco hace énfasis en las difíciles condiciones ambientales en que opera el sistema en la región debido a la alta salinidad y humedad, lo que implica un deterioro más acelerado en la red, y exige mantenimientos continuos.

“En algunas regiones de la costa, como es el caso de Barranquilla, la salinidad y la contaminación generan una costra sobre los aisladores que con las primeras lluvias del año se vuelven conductoras generando que los sistemas de protección no operen y interrumpen el servicio de energía eléctrica”, dijo.

Orozco recomienda que el primer paso para mejorar el servicio es el de evaluar el estado de la red y realizar las inversiones focalizadas, especialmente en áreas en las que su capacidad esté al límite.

También reemplazar activos que representen un alto deterioro, como el caso de transformadores que tienen unos 50 años de uso, y trazar unos planes de mantenimientos acorde a las condiciones ambientales.

El ingeniero recomienda la instalación de reconectadores en la red de distribución, al señalar que el 80-85 por ciento de las fallas en un sistema de distribución son fallas temporales.

“El reconectador lo que hace es que esta falla que suelen ser de segundos, no se conviertan en interrupciones de minutos o hasta horas”, puntualiza Orozco.

Publicado en El Tiempo

 

¡Déjanos un comentario!