Publicado el 13 de noviembre de 2019

*Cartagena es la ciudad donde más ha caído la calidad de la educación y Montería es la que más avanza.

En Colombia hay unas disparidades muy grandes en la calidad de la educación y si se mira territorialmente la Costa Caribe está mal en esa dimensión.

Así lo concluyó el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel, durante el Foro Casa Grande Caribe y Ciudad Caribe 2019, que en esta oportunidad analizó entre otros temas la educación y su relación con la pobreza.

Meisel precisó que la educación de calidad es el reto más importante de la región Caribe si quiere avanzar en lo social, en el crecimiento económico y crear una sociedad más justa.

Agregó que además la educación es un insumo también para la competitividad, porque no puede ser que la región pretenda ser competitiva cuando la calidad de la mano de obra no da para eso.

Según el académico para cerrar brechas sociales la Costa Caribe debe avanzar en bilingüismo, pensamiento crítico y competencias básicas que da la educación de buena calidad.

“La mayor fuente de ingresos de todas las personas es su trabajo y el ingreso va a depender del grado de formación. La Costa en todos los indicadores de la educación tiende a estar por debajo de los promedios nacionales y unas partes de la Costa más que otras”, afirmó el rector de la Uninorte.

Afirmó que la región necesita no sólo avanzar sino hacerlo más rápido que el resto del país para cerrar las brechas que nos separan del resto de Colombia.

“Falta inversión pública bien orientada y dirigida en los sitios claves por ejemplo hay doble jornada escolar, lo que deteriora la calidad porque los estudiantes no están todo el tiempo que deberían en el colegio. Hay deficiencia en la formación de los maestros, hay que reforzar las maestrías y fortalecer programas de alimentación lo que ayuda a retener a los estudiantes en la escuela. Además hay que mejorar la calidad de la infraestructura física”, manifestó Adolfo Meisel.

Periferia pobre

Kelina Puche, directora de Fundesarrollo, dijo que en el país hay un centro rico con mejores niveles de bienestar y una periferia bastante pobre en la cual la costa Caribe se ve inmersa.

Precisó que en el foro se evidenció que tres de las ciudades capitales de la Costa, Riohacha Santa Marta y Valledupar puntean lastimosamente en esa cola de la distribución como las ciudades más pobres y en donde no se ven avances significativos en materia de calidad educativa, donde los resultados de las Pruebas Saber 11 las ubican en el último escalón y dónde es muy difícil poder proceder a hacer cambios en materia de movilidad social.

Al analizar las brechas de la calidad de la educación en Colombia medidas por las Pruebas Saber, se evidencia que Cartagena viene cayendo en términos relativos al resto del país en este tema. Mientras otras progresan lento, Cartagena está echando para atrás. Montería es la que más avanza.

Según los datos entregados, en el puntaje total estandarizado en las pruebas Saber 11 han mejorado Atlántico, Córdoba y San Andrés y están empeorando Bolívar Cesar, La Guajira Magdalena y Sucre.

Puche anotó que un dato que muestra la brecha social es que el 32% de las instituciones de la costa Caribe están en la categoría D, mientras que en Bogotá sólo el 1% de los colegios está en esa categoría.

Dividendos de la paz

Otro de los temas analizados en este Foro fue el del Dividendo de la paz en Educación. En éste, Antonio Hernández Gamarra, ex Ministro de Agricultura, comentó que un estudio de los profesores de la Universidad del Rosario sobre la deserción escolar muestran claramente que después del cese al fuego ha disminuido notablemente la deserción escolar en todo el país pero especialmente en las zonas que estuvieron más sometidas al conflicto armado.

Dijo que también se ha evidenciado que no basta que los niños vayan a la escuela sino que mejore la calidad de la educación.

“El acuerdo de paz en Colombia ha dejado un dividendo fiscal muy importante en la medida en que una sociedad en paz crece más y por lo tanto recaudará más impuestos y por ende podrá tener más educación, mejor salud y mejores bienes sociales básicos para la población. En general debería ser una sociedad donde hubiera más tolerancia, más aceptación de los contrarios y por ende más democracia”, indicó el ex Ministro.

Publicado en Diario La Libertad

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