Publicado el 22 de diciembre de 2018
El salario subirá en un 6% para el 2019, cifra que es considerada por expertos como favorable para los trabajadores, pues casi duplica la inflación esperada para este año.
El incremento que concertaron empresarios, representantes de los trabajadores y Gobierno de un 6% para el salario mínimo en 2019, quedando en $828.116, cayó por sorpresa en muchos sectores.
Además, con el aumento del auxilio de transporte que fue del 10% y que equivale a $97.032, el valor total suma $925.148.
Alejandro Useche, director MBA de la Universidad del Rosario, asegura que históricamente el aumento del mínimo se ha realizado con un porcentaje muy cercano a la inflación causada y a la esperada para el año siguiente.
En su opinión, el aumento del 6% se puede considerar como positivo, ya que si la inflación de 2018 termina cercana al 3,5% y la de 2019 también, habrá una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores.
“Desde el punto de vista de los empleados es una buena noticia en la medida en que siempre que el salario aumenta por encima de la inflación, ayuda a cubrir la pérdida del poder adquisitivo del dinero y adicionalmente genera unos puntos reales de incremento en la capacidad adquisitiva”, manifestó Useche.
Unidos a esto se espera un incremento de los componentes de la demanda y en especial del consumo, lo que generaría un mayor dinamismo del empleo y la economía.
Como un aspecto negativo del aumento, el experto señala que habría un impacto negativo sobre la inflación del próximo año, pues más ingresos generan mayor demanda y mayores presiones inflacionarias.
Explica que si bien el aumento del 6% en términos de dinero equivale a $46.874 mensuales, se debe tener en cuenta lo que este valor representa para las empresas que realizan grandes contrataciones de personal que es un aumento en los costos de producción que lo transmitirán a unos mayores precios de venta de los productos.
Por su parte Jorge Quintero, profesor de la Universidad del Norte, considera que el alza del mínimo es favorable teniendo en cuenta las condiciones económicas del país, con una amenaza de desaceleración a nivel internacional y menores precios del petróleo.
“Creo que es un aumento pertinente hasta cierto punto moderado, y podemos decir que es más alto en términos reales si se compara con el que se hizo el año pasado y los de los últimos años”, precisó Quintero.
Señala que con la concertación se evidencia el esfuerzo de la partes para llegar a un acuerdo.
Es el más alto
Kelina Puche, directora de Fundesarrollo, asegura que si bien, la Ley 278 de 1996, dispone que para la fijación del salario mínimo legal se debe tener en cuenta el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la inflación meta, el crecimiento del PIB, la contribución de los salarios al ingreso nacional y la productividad de la economía, es claro que la variable que termina por cerrar esta discusión siempre ha sido el IPC.
Señala que esto se debe a que es la medida que representa la capacidad de compra de los hogares y la capacidad de gasto de las empresas.
“Así las cosas, el presidente Iván Duque muy estratégicamente tiene la razón en afirmar que el aumento presentado es el más alto en términos reales que se ha realizado sobre el salario mínimo legal en los último 25 años”, asegura la experta.
Destaca que hacer esta afirmación, es mucho más importante que decir que el salario aumentó en un 6%, ya que el aumento real que se va a experimentar en el ingreso de los trabajadores, será de solo el 2,73%, luego de corregir por los niveles de inflación.
“Tal tecnicismo juega a su favor dada la ardua labor que desde el Banco de la República se ha realizado para controlar los niveles de precios del consumidor durante este año, los cuales no fueron nada favorables durante los últimos 4 años, donde el país experimentó niveles inflacionarios por el orden del 4, 5 y hasta casi 7%”, añade la experta.
Puche dice que el país debe preparase llevar la discusión sobre el aumento del salario mínimo a un asunto que vaya más allá del IPC y que entienda los niveles de productividad de la economía, pues el salario real de un trabajador es la representación de lo que este es capaz de producir en determinado periodo de tiempo.
“El salario real debe ser igual a la productividad marginal real, y si según cifras de Planeación Nacional la productividad en el país se ha estancado, luego debemos darle pie a una discusión de involucre esta variable en el centro del debate”, sostuvo la directora de Fundesarollo.
Debía ser mayor
De acuerdo con Javier Bermúndez, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Atlántico, organización que no firmó el acuerdo, se esperaba un mayor incremento. “Vemos este aumento con sorpresa, habíamos propuesto un 12% y estábamos dispuestos a aceptar hasta un 9%”, agrega.
Los directivos de la CUT habían expresado la necesidad de un aumento que estuviera acorde con las necesidades de los trabajadores colombianos.
Trabajadores
Salario mínimo
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), en el país el 26% de los asalariados y el 74% de los independientes devengan hasta un salario mínimo, es decir unas 9 millones de personas. Otros datos producto del estudio “Pobreza e informalidad laboral: la perspectiva del Sisbén y el salario mínimo”, elaborado por Cuso International y apoyado por el Gobierno de Canadá, revelan que cerca de 19% de la población ocupada asalariada no alcanzaba a ganarse el salario mínimo de $737.717 que regía en 2017.