Publicado el 16 de junio de 2020
Por: Centro de Pensamiento Guajira 360°
El COVID-19 ha puesto a prueba al sistema de salud mundial, pero también a la economía y a los distintos sectores productivos. El distanciamiento social y el aislamiento han sido la estrategia principal para proteger la salud de la humanidad, no obstante, estas medidas tendrán consecuencias severas en la economía mundial.
La Directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, anunció recientemente, que en 2020 se presentará la peor caída de la economía mundial desde la Gran Depresión de 1929. A su vez, la Organización Mundial del Comercio, calcula un declive en el comercio global de bienes de entre 13% y 32%.
El Banco Interamericano de Desarrollo, en su más reciente “Informe Macroeconómico de América Latina y el Caribe 2020. Políticas para combatir la pandemia” estima, que el PIB de la región podría contraerse, en un escenario optimista, entre un -1,8% y un -5,5% durante 2020.
Para el caso de Colombia, Fedesarrollo prevé una desaceleración de la mayor parte de los sectores productivos, por lo que el crecimiento económico podría contraerse en un rango entre -5% y -7,9% en 2020.
Impactos económicos en La Guajira
Recientemente, Guajira 360º y Bambalinas realizaron el cuarto diálogo InterACTUAR: Desafíos económicos territoriales de La Guajira, con el objetivo de analizar los impactos y oportunidades para la reactivación económica del departamento.
Este espacio contó con la participación de dos importantes economistas de la región caribe: Kelina Puche, directora de Fundesarrollo y Jaime Bonet, Gerente de la sucursal de Cartagena del Banco de la República y director del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER), además se destacaron los aportes del Gobernador de La Guajira, Nemesio Roys como tercer panelista de la sesión.
Los panelistas coincidieron que los efectos de las medidas de confinamiento sobre la economía local son alarmantes. El cálculo del Banco de la República en su intervención, advirtió del impacto de la caída en los precios del petróleo y el carbón sobre el crecimiento económico y las finanzas públicas del departamento.
De acuerdo a la intervención de Jaime Bonet, en La Guajira, en un escenario de aislamiento del 60% de ocupados incluyendo a los mayores de 70 años, 251.023 trabajadores se encuentran en aislamiento (61,3% de total ocupados), de los cuales 33.360 son formales y 217.663 informales.
En este escenario, los sectores con mayor número de trabajadores en aislamiento en el departamento son, comercio al por mayor y al por menor, alojamiento y servicios de comida y fabricación de productos de cuero y relacionados.
La pérdida económica mensual en el departamento, según el escenario del porcentaje de empleados en aislamiento preventivo, oscila entre 116 y 614 mil millones de pesos. Este resultado equivale a un porcentaje del 1% y 5,6% del PIB del departamento.
La rama económica de servicios y la minería concentran el mayor porcentaje de la pérdida total del departamento. En el escenario del 60% de ocupados en aislamiento, el sector de extracción de carbón y de alojamiento y servicios de comida presentarán un porcentaje de participación de pérdida de 43% y 10,4% respectivamente.
Impactos sociales
ElCOVID-19 ha tenido un impacto significativo en el mercado laboral y en la reducción de los ingresos de las familias de La Guajira. Para el caso de Riohacha en el trimestral móvil de febrero – abril 2020, la tasa de desempleo fue de 22,1%.
Esta cifra es la mas alta desde que se lleva el registro en 2007, lo más cercano a esta tasa fue 21,7% en marzo de 2008. Con respecto al mismo mes de 2019, en abril de 2020 se reflejó un incremento de 6,8 puntos porcentuales.
Lo anterior, ubica al Distrito como la quinta ciudad con mayor desempleo dentro de las 23 ciudades principales e intermedias del país y la ciudad con mayor tasa de desocupados en la Región Caribe.
De acuerdo con datos suministrados por Kelina Puche, la crisis del COVID-19 ha generado una destrucción de empleos en el Distrito, dejando como los mas afectados a las personas ocupadas en los sectores agrícola, inmobiliario y de industria manufacturera.
Estas medidas de aislamiento preventivo obligatorio pueden en un solo año, aumentar la pobreza a niveles de 10 años atrás. De acuerdo con los profesores Parada y Vargas de la Universidad del Norte, las ciudades del Caribe como Riohacha, son más vulnerables al aumento de la pobreza tras una reducción de los ingresos de los hogares.
Claves para la reactivación económica de La Guajira
El Gobernador Nemesio Roys, destacó que el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023, Unidos por el Cambio, ha sido ajustado a las necesidades y desafíos que requiere la crisis y el periodo de reactivación económica.
El gobernador resaltó la premisa de poner la casa en orden en términos de diseño institucional y de finanzas públicas como primer paso para responder de manera eficiente a los retos territoriales que supone la crisis, la cual se suma al rezago social y económico histórico del departamento de La Guajira.
La ayuda humanitaria entregada por las entidades de orden nacional y territorial son la primera fase para responder a los efectos generados por las medidas de aislamiento. No obstante, esto no será suficiente para recuperar la economía del departamento.
Se requieren de medidas que fortalezcan los sectores productivos a mediano y largo plazo. Desde Fundesarollo se resalta el aumento en acceso a créditos (empresas formales) y a subsidios de nómina para los trabajadores formales.
El proceso de recuperación y reactivación económica debe ser progresivo, con estrategias diferenciadas por plazos de controles sanitarios, nuevos plazos para el pago de impuestos, planes de pago con los contribuyentes e incentivos para morosos.
Frente al turismo, La Guajira tiene una ventaja frente a otras zonas del país. Los ecosistemas vírgenes y protegidos serán priorizados en la elección de los turistas frente a otros destinos de turismo masivo como Cartagena y Santa Marta. No obstante, este periodo debe servir para el alistamiento y el fortalecimiento de este sector, así como de adopción de medidas de de bioseguridad.