Publicado el 28 de abril de 2020

Expertos caracterizan a grupo de personas vulnerables por el COVID-19 en el Atlántico en la campaña BAQatón.

Todos los esfuerzos que se puedan sumar para acoger a los informales en Barranquilla tendrán un impacto. Así lo destacaron Sandra Rodríguez, docente y directora del Observatorio Socioeconómicas de la Universidad del Atlántico, Kelina Puche, directora de Fundesarrollo, y Cindy Durán Lizarazo, directora de la organización Nu3, ayer en el comienzo de BAQatón, campaña ciudadana que tiene como objetivo reunir donaciones en dinero y especie para la población más vulnerable de Barranquilla y el Atlántico.

Las tres investigadoras y líderes desde sus entidades analizaron las características de los informales a través de videoconferencia en CTV Barranquilla y en la que aportaron información sobre los informales, grupo de nuestra sociedad que está muy expuesto en medio del confinamiento y del COVID-19.

El listón de la campaña BAQatón está arriba y aspira a llegar con donaciones a 500.000 personas del territorio.

Para la docente Sandra Rodríguez, la pobreza multidimensional y la satisfacción que el Dane considera vitales con aspectos como la niñez, el espacio del hogar, el acceso a la salud, a servicios básicos y condiciones de vivienda hacen parte del índice de pobreza multidimensional. “La pobreza multidimensional de 2018 señaló que el 17,4 % está en Barranquilla. Son entre 216.00 y 261.000 en pobreza monetaria. Con estas características, que cumplen mediciones de pobreza e implican una ayuda, son alrededor de 500.000 personas expuestas”, dijo.

A estas características, Cindy Durán agregó que en el Caribe hay 65% de inseguridad alimentaria. El 25% está tomando uno o dos alimentos diarios. No hay acceso en condiciones normales, más ahora con esta pandemia”.

KelinaPuche agregó que en todos los municipios el 80% de los hogares tienen un miembro en el sector informal. Y por cada 10 jóvenes 8 son ocupados informales, e igual promedio es para los adultos mayores. “Los informales alcanzan a ser solo bachilleres, son vulnerables y de ahí la importancia de poder ayudar a los que más lo necesitan. Tenemos las mejores tasas de desempleo y es destacable, pero lo grave es el 45% de los ocupados, unos 990.000 son informales. Esto es grave porque genera una trampa de pobreza».

La directora de Fundesarrollo dijo que campañas como BAQatón unen desde el sector público y privado a procesos y la integración de zonas. “Promueven la protección de la salud, los hábitos de higiene y tenemos que adquirir un nivel de confianza para la adquisición de bienes”.

Publicado en El Heraldo

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