Esta semana Fundesarrollo acompaño la visita del profesor Jean-Paul Faguet a la ciudad de Barranquilla, participando en el conversatorio convocado por la Universidad del Norte, el día miércoles 14 de noviembre sobre ¿Es la descentralización buena para el desarrollo? y la posterior Tertulia, el viernes 16 de noviembre, alrededor la misma línea temática.
Si bien la descentralización termina por ser un tema complejo y amplio, Faguet (2015) logra desarrollar varios de los puntos más álgidos alrededor de su importancia para el desarrollo, que va desde los procesos electorales, duración de los gobernantes locales, los motivos para descentralizar, el estatuto tributario, los esquemas de recaudo, los sistemas de transferencias, la delegación de competencias, la rendición de cuentas, el control social, los partidos políticos, la corrupción, los sistema de control y vigilancia de los recursos, entre muchas cosas más.
Y aunque la receta perfecta para la descentralización todavía no se ha inventado y lo que resulta exitoso en un país no necesariamente lo es para otro, varios mensajes deja en su paso por la ciudad:
- La descentralización desde la teoría economía resulta positiva para la efectiva provisión de bienes y servicios, en la medida que genera incentivos para que los gobernantes locales ejecuten recursos a favor de las necesidades más apremiantes de sus comunidades, en la medida que además de conocer mejor los requerimientos, sí lo hacen bien, maximizan su posibilidad de mantenerse en el poder o perpetuar a su equipo político en la dirigencia local.
- Los sistemas de transferencias intergubernamentales pueden ser buenos para corregir los desequilibrios verticales, pero no pueden entregar recursos muy grandes que lleve a los gobiernos locales a volverse dependientes, sino más bien deben garantizar el mantenimiento en la provisión de los servicios locales.
- Adicionalmente, también apoya la necesidad de constituir una unidad de planeación intermedia de carácter regional para la planeación del desarrollo regional que supere los límites departamentales y satisfaga las necesidades regionales, en un país como Colombia que cuenta con una alta heterogeneidad en su territorio.
- Finalmente, la descentralización es un proceso largo y detallado, que exige ser recalibrado con cierta frecuencia.