La proporción de informalidad laboral en Barranquilla y su área metropolitana subió 1,2 puntos porcentuales (pp) en el trimestre móvil marzo a mayo y pasó de 56% en 2017 a 57,2% en 2018, de acuerdo con la información del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane).

De los 907 mil ocupados que había en la capital del Atlántico y su área metropolitana, entre marzo y mayo de este año, 519 mil eran informales y 388 mil formales.

La directora de Fundesarrollo, Kelina Puche, señala que la informalidad de la ciudad sigue ubicándose por encima del promedio de las 13 principales áreas, que en el trimestre marzo  a mayo estaba en 47,4%.

“Incluso si hiciéramos un análisis histórico sobre la brecha en la tasa de informalidad de la ciudad frente al promedio de las 13 áreas principales, encontramos que esta ha venido en aumento, lo cual indica que mientras el país avanza en disminuir la tasa de informalidad, la ciudad no logra cambios en la materia”, indica la experta.

Explica que mientras la brecha en la tasa de informalidad en 2007 era de 7 pp, en 2018 está 10 pp.

Indica que la actual tasa de informalidad (57,2%) es casi la misma que hace 11 años (57,4), lo cual permite afirmar sobre un evidente estancamiento en el cual se ha visto sumergida la ciudad en materia de informalidad.

“La gran pregunta es ¿qué podemos hacer para disminuirla? Las propuestas son variadas y se vinculan principalmente a medidas que deben impulsarse desde el Gobierno nacional”, agrega.

Dice que entre las distintas propuestas está la de aliviar la carga tributaria de las empresas para incentivarlas a dar el paso a la formalización, ofrecer una mejor educación y calificar a la mano de obra, dado que la informalidad se concentra en personas de bajo nivel educativo, entre otras, el debate está abierto y deberá ser prioridad en este nuevo Gobierno.