Las expectativas para el próximo año son moderadamente positivas gracias a que: (i) los niveles de desempleo no han incrementado de manera significativa, a pesar de una mayor participación de personas en el mercado laboral, (ii) la construcción continúa impulsando el crecimiento, aunque a un ritmo más moderado, gracias a las obras civiles, (iii) la volatilidad de la tasa de cambio presenta oportunidades y debilidades, (iv) las exportaciones no tradicionales se han abierto paso dentro de la región, y la reapertura de RefiCar, podría incrementar nuevamente sus niveles y (v) los recursos nacionales hacia la región siguen estando por encima del resto de territorios y de su aporte poblacional, a pesar de los recortes al presupuesto nacional.

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